En España hemos tenido de todo éste último siglo (que
aun no ha terminado): corrupción, crisis, desahucios, suicidios, despidos,
recortes, disturbios… todo por culpa de los políticos y de los poderosos. Confieso
que yo no soy muy entendido en lo que a política y economía se refiere, sólo
soy un escritor freak. Entiendo más de cultura popular, mitologías, leyendas,
ciencia ficción… No soy ningún genio, pero tampoco soy estúpido. Cada vez que
veo las noticias me dan ganas de apagar la tele o de poner alguna película o
episodio de Doctor Who, pero raras veces lo hago ya que de hacerlo sólo significaría
que no vivo en el mundo real. Una muy querida amiga mía que ahora, por culpa nuestra
actual situación, se ha visto obligada a irse al extranjero a trabajar me dijo
una vez que yo tenía un modo muy peculiar de ver la realidad y yo la creo.
Soy un gran admirador de H.G. Wells. Autor de grandes
novelas como La máquina del tiempo, La guerra de los mundos o La isla del Dr. Moureau. Ese hombre era
muy inteligente, por no decir un genio adelantado a su época. Estaba convencido
de una utopía social casi inalcanzable, en todos sus relatos dejaba claro un
pequeño aviso o alguna pequeña crítica. Yo creo en esa utopía con la que
soñaba, aunque admito que estamos lejos de ella, todavía. Yo escribo novelas y
relatos de ciencia ficción y fantasía con el propósito de inspirar a las
siguientes generaciones.
Tenemos un sistema que está podrido, porque los que están
en el poder lo han corrompido, lo mismo que a la democracia, palabra cuyo
significado ellos han cambiado. Desde que estamos en esta crisis la mayor parte
de la población ha llegado a la conclusión de que los poderosos siempre ganan
mientras nosotros perdemos, tal vez eso sea verdad en parte, pero ¿no será eso
lo que quieren hacernos creer? Hacen toda clase de fechorías pero no van a la cárcel
que es donde deben estar, ahí es adónde vamos nosotros por protestar,
manifestarnos, conseguir comida para nuestros hijos… Según ellos, nosotros
somos los malos ¿y ellos qué? Con sus sobres y sus blanqueos de dinero ¿eso les
convierte en los buenos? Yo no lo creo.
Muchos no sólo perdieron sus trabajos, sus pagas y sus
casas, también perdieron algo que no debían perder bajo ninguna circunstancia:
la esperanza. Yo también casi pude perderla en muchas ocasiones, pero gracias a
mi novia, a mis amigos, a mi familia y a la gente que veo manifestándose contra
la tiranía… no la perdí del todo. Lo que todavía perdura por fortuna es el
amor, la decencia, la compasión y la justicia. El amor nos une a nuestros
semejantes, la decencia y la compasión nos mantienen bondadosos y la justicia
no habita en un trozo de papel que dictan unos, sino en nuestros corazones. Hay
quienes lo creen y quienes no ¿pero quién soy yo para discutirlo? Cada uno
decide lo que es real y lo que no lo es. Todas esas cosas que nos hacen humanos
y nos animan a luchar son algo que jamás podrán quitarnos mientras no les
dejemos. Mientras uno esté vivo y su mente funcione correctamente puede hacer
cualquier cosa.
Después de tanto tiempo protestando contra la corrupción
y la impunidad de los que están en el gobierno parece ser que por fin ha
aparecido gente que aun cree en la libertad. Gente que no teme mostrar sus
ideales ante la sociedad aunque los califiquen de “frikis” o se les desdibuje
con acusaciones sin fundamento. Me refiero a Podemos. Su líder, Pablo Iglesias,
está convencido de que puede sacar nuestro país de este embrollo. Tal vez sus
ideas sean un poco soñadas, pero hay que recordar que el futuro del mundo se
construye mediante los sueños de hoy y ellos parecen creer en eso. Están convencidos
de lo que se proponen y saben que esos payasos trajeados del PP lo único que
han hecho es empobrecernos más y enriquecer a otros, de tal forma que la clase
media ya casi no existe.
Por supuesto, no todos tenemos la misma ideología,
unos son más de derecha, otros sencillamente no votan. No podemos obligar a
otros a que crean en algo, la gente debe decidir por ella misma, de lo
contrario sí que no habría libertad. Lo que está claro es que Podemos han
obtenido cinco escaños con tan sólo 4 meses de vida por algo, y es porque la
gente les votó. Porque saben que necesitamos un pequeño cambio, porque ya están
hartos de que sufran los niños, de que se eche a familias de su casa, de que
los policías sean peleles que sólo hacen lo que les mandan mientras les pague
el gobierno con nuestro dinero. Imagino que el lea esto discrepará, es libre de
hacerlo pero debería plantearse ¿Qué es mejor? ¿disfrutar de una tapita de
jamón serrano y un vinito mientras se disfruta del partido en el bar? ¿comprarse
un coche descapotable con música a todo volumen con su sueldo de rey? ¿o levantarse,
oponerse y decir que no? Tendemos a las comodidades y a decir “no es problema
mío, que se las apañen como puedan, que estudien…”. Es muy fácil vivir despreocupado
y ajeno a todo, pero todos estamos en el mismo barco y si se hunde todos nos
ahogaremos.
Tal vez Podemos sean utópicos, pero aun así
necesitamos creer en algo, necesitamos esperanza y ellos nos la están dando. Mientras
que sus oponentes, los cuales tienen un miedo de muerte, se están esforzando
por destruir esa esperanza para que así todo siga tal como lo han dejado. Con este
texto no estoy haciendo propaganda de nada, sólo animo a los que todavía crean
en algo para que no voten en blanco, porque si no ganaran los populares por mayoría
absoluta y todos nos hundiremos aun más. Es hora de cambiar y probar algo nuevo.
Allons-y!
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