lunes, 2 de junio de 2014

Basta de corrupción

En España hemos tenido de todo éste último siglo (que aun no ha terminado): corrupción, crisis, desahucios, suicidios, despidos, recortes, disturbios… todo por culpa de los políticos y de los poderosos. Confieso que yo no soy muy entendido en lo que a política y economía se refiere, sólo soy un escritor freak. Entiendo más de cultura popular, mitologías, leyendas, ciencia ficción… No soy ningún genio, pero tampoco soy estúpido. Cada vez que veo las noticias me dan ganas de apagar la tele o de poner alguna película o episodio de Doctor Who, pero raras veces lo hago ya que de hacerlo sólo significaría que no vivo en el mundo real. Una muy querida amiga mía que ahora, por culpa nuestra actual situación, se ha visto obligada a irse al extranjero a trabajar me dijo una vez que yo tenía un modo muy peculiar de ver la realidad y yo la creo.

Soy un gran admirador de H.G. Wells. Autor de grandes novelas como La máquina del tiempo, La guerra de los mundos o La isla del Dr. Moureau. Ese hombre era muy inteligente, por no decir un genio adelantado a su época. Estaba convencido de una utopía social casi inalcanzable, en todos sus relatos dejaba claro un pequeño aviso o alguna pequeña crítica. Yo creo en esa utopía con la que soñaba, aunque admito que estamos lejos de ella, todavía. Yo escribo novelas y relatos de ciencia ficción y fantasía con el propósito de inspirar a las siguientes generaciones.

Tenemos un sistema que está podrido, porque los que están en el poder lo han corrompido, lo mismo que a la democracia, palabra cuyo significado ellos han cambiado. Desde que estamos en esta crisis la mayor parte de la población ha llegado a la conclusión de que los poderosos siempre ganan mientras nosotros perdemos, tal vez eso sea verdad en parte, pero ¿no será eso lo que quieren hacernos creer? Hacen toda clase de fechorías pero no van a la cárcel que es donde deben estar, ahí es adónde vamos nosotros por protestar, manifestarnos, conseguir comida para nuestros hijos… Según ellos, nosotros somos los malos ¿y ellos qué? Con sus sobres y sus blanqueos de dinero ¿eso les convierte en los buenos? Yo no lo creo.

Muchos no sólo perdieron sus trabajos, sus pagas y sus casas, también perdieron algo que no debían perder bajo ninguna circunstancia: la esperanza. Yo también casi pude perderla en muchas ocasiones, pero gracias a mi novia, a mis amigos, a mi familia y a la gente que veo manifestándose contra la tiranía… no la perdí del todo. Lo que todavía perdura por fortuna es el amor, la decencia, la compasión y la justicia. El amor nos une a nuestros semejantes, la decencia y la compasión nos mantienen bondadosos y la justicia no habita en un trozo de papel que dictan unos, sino en nuestros corazones. Hay quienes lo creen y quienes no ¿pero quién soy yo para discutirlo? Cada uno decide lo que es real y lo que no lo es. Todas esas cosas que nos hacen humanos y nos animan a luchar son algo que jamás podrán quitarnos mientras no les dejemos. Mientras uno esté vivo y su mente funcione correctamente puede hacer cualquier cosa.

Después de tanto tiempo protestando contra la corrupción y la impunidad de los que están en el gobierno parece ser que por fin ha aparecido gente que aun cree en la libertad. Gente que no teme mostrar sus ideales ante la sociedad aunque los califiquen de “frikis” o se les desdibuje con acusaciones sin fundamento. Me refiero a Podemos. Su líder, Pablo Iglesias, está convencido de que puede sacar nuestro país de este embrollo. Tal vez sus ideas sean un poco soñadas, pero hay que recordar que el futuro del mundo se construye mediante los sueños de hoy y ellos parecen creer en eso. Están convencidos de lo que se proponen y saben que esos payasos trajeados del PP lo único que han hecho es empobrecernos más y enriquecer a otros, de tal forma que la clase media ya casi no existe. 

Por supuesto, no todos tenemos la misma ideología, unos son más de derecha, otros sencillamente no votan. No podemos obligar a otros a que crean en algo, la gente debe decidir por ella misma, de lo contrario sí que no habría libertad. Lo que está claro es que Podemos han obtenido cinco escaños con tan sólo 4 meses de vida por algo, y es porque la gente les votó. Porque saben que necesitamos un pequeño cambio, porque ya están hartos de que sufran los niños, de que se eche a familias de su casa, de que los policías sean peleles que sólo hacen lo que les mandan mientras les pague el gobierno con nuestro dinero. Imagino que el lea esto discrepará, es libre de hacerlo pero debería plantearse ¿Qué es mejor? ¿disfrutar de una tapita de jamón serrano y un vinito mientras se disfruta del partido en el bar? ¿comprarse un coche descapotable con música a todo volumen con su sueldo de rey? ¿o levantarse, oponerse y decir que no? Tendemos a las comodidades y a decir “no es problema mío, que se las apañen como puedan, que estudien…”. Es muy fácil vivir despreocupado y ajeno a todo, pero todos estamos en el mismo barco y si se hunde todos nos ahogaremos. 

Tal vez Podemos sean utópicos, pero aun así necesitamos creer en algo, necesitamos esperanza y ellos nos la están dando. Mientras que sus oponentes, los cuales tienen un miedo de muerte, se están esforzando por destruir esa esperanza para que así todo siga tal como lo han dejado. Con este texto no estoy haciendo propaganda de nada, sólo animo a los que todavía crean en algo para que no voten en blanco, porque si no ganaran los populares por mayoría absoluta y todos nos hundiremos aun más. Es hora de cambiar y probar algo nuevo. Allons-y!

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