jueves, 26 de junio de 2014

LA DESAPARECIDA SECUELA DE PINOCHO

Todos hemos sido niños y nuestros padres y abuelos seguramente nos enseñarían que no se deben decir mentiras (cosa que tristemente y a pesar de todo hacemos mucha gente en ocasiones). A la mayoría nos contaron el famoso cuento italiano escrito por Carlo Collodi Pinocho, algunos sólo vimos la película de Walt Disney o alguna otra versión distinta. Pero aquí no voy a hablar de un cuento que todos conocemos sino de una secuela casi desconocida que la productora Filmation hizo en 1987. Cuando yo era pequeño, mi madre me regaló una cinta VHS de dibujos animados, se titulaba Pinocho y el Emperador de la Noche, narraba una historia posterior tras convertirse en un niño de verdad, en la que Pepito Grillo no aparecía y le reemplazaba el muñequito de una luciérnaga de madera que Pinocho talló (de tal palo tal astilla). 


En esta ocasión, tal vez la enseñanza moral que transmite no es sólo la de decir la verdad sino también la de valorar la libertad. En esta película el Hada Azul le dice en su primer cumpleaños que al convertirlo en humano se le otorgó un don: la libertad, algo que se gana día a día y que no debía descuidarse bajo ninguna circunstancia. Al igual que en casi todas las historias se asiste a una continua lucha entre el bien y el mal. El Hada Azul representaba a una fuerza benévola mientras que el llamado Emperador de la Noche era una fuerza verdaderamente malévola, como si fuera una especie de demonio (todo rojo y con cuatro brazos además), un ser que obtiene su poder de aquellos que caen presa de sus propias tentaciones. Podría decirse que aquí se expone de forma figurada que cuando uno no usa bien su libertad puede perderla convirtiéndose así en una marioneta. 


En este mundo hay tentaciones, cosas que nos seducen escandalosamente y que fácilmente podríamos ceder a ellas, tales como el dinero, el sexo, el placer, la diversión sin límite, tener todo lo que queramos… siempre queremos lo más fácil y lo mejor. Cuando cedemos a esos caprichos se nos puede manipular fácilmente, de esa forma se es una marioneta del poder o del sistema. Esa podría ser la enseñanza que esta película ofrece y que cualquier niño (y no tan niño) del siglo XXI debería verla.

Otra cosa que también podría exponer este largometraje es cómo le damos la fuerza y el poder al mal (posiblemente) mediante el miedo y cómo disminuyen cuando éste empieza a desaparecer. Se dice que en el mundo real el mal siempre vence, pero ¿Por qué? Tal vez porque quieren hacernos creer eso, el mal puede ganar, sí, pero no para siempre, tarde o temprano termina siendo derrotado. Los niños deben aprender que el bien debe triunfar sobre el mal, pero que sólo puede hacerlo si se hace lo correcto y que depende de las decisiones que se toman. Quien algo debe algo teme, tal vez por eso los megalómanos y los tiranos temen perder el poder. Claro que no siempre se es tan poderoso, tiene que haber un punto débil.


La productora de esta película capitaneada por Lou Scheimer es bien conocida por sus series de animación de la década de los 80, como por ejemplo la inolvidable He-Man y los Masters del Universo, She-ra: la princesa del poder, Los Cazafantasmas, Bravestarr, Flash Gordon… En todas esas series (salvo Flash Gordon) siempre uno de los personajes daba un consejo final par a los niños. Todas esas series de animación, especialmente Los Cazafantasmas, eran supervisadas por psicólogos y pedagogos, por esa razón eran más recomendables para los niños, a diferencia de los que hay ahora. Sin mencionar los videojuegos violentos.
 


Sin desviarme del tema, esta película no fue la única secuela de un cuento que Filmation hizo. También existe El retorno de Blancanieves: Feliz para siempre la cual no llegué a ver pero sí leí de lo que iba en su carátula del VHS, creo recordar que decía que aparecía el hermano de la malvada Reina para vengarla y en vez de siete enanitos estaban sus versiones femeninas (los recuerdos son vagos). Para terminar, sólo diré que recomiendo descargar la película Pinocho y el emperador de la noche ya sea para un hijo, sobrino o incluso nosotros mismos (si a alguno aun le molan los dibus).

1 comentario:

  1. No sé de cuando sea este post pero acabo de descargarla apra verla con mi hija de 5 años y sentí que la entendió y entendió (o al menos eso parecía) el mensaje sobre la libertad y cuidados que debe tener.

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